Ver a un hombre arrepentido
frente a la mujer que ama
alberga por dentro un drama
que hace peligrar el nido.
Es el dolor un aullido,
un hundirse en el pantano,
pero siempre está la mano
que perdona y vuelve a ver
en un nuevo amanecer:
la canción de dos humanos.
01 enero 2009
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