Las ciudades tienen hambre
y comen todo a su paso
van haciendo el verde escaso
mutilando los estambres
llenando esta vez de enjambres
de autos, casas y edificios
y van sacando de quicio
a todo un ecosistema.
No importa cuanto se rema
si en el bote hay orificios.
16 enero 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Me gusta lo que dices y como lo dices...enhorabuena por tu blog....un abrazo desde azpeitia
me gustaron los últimos 2 versos, sobre todo si los hubieses puesto más abajito (a veces son errores de blog), como un remate para el poema.
Saludos!
A muchos nos preocupa
el hambre de las ciudades
crecimiento que te ofusca
en los términos actuales.
Un problema de esta era
el dictamen económico
crecimiento poco armónico,
enterramos bajo tierra
esperanzas del que fuera.
Si fabrico bombas, armas
o centrales nucleares
el PIB crece a raudales,
estamos sobre las palmas
de estos sistemas sin almas.
Publicar un comentario